miércoles, 6 de abril de 2011

La suela chocosa.

Había una vez una hermosa suela de zapato, toda bonita, educada, limpia y reluciente, con ganas de vivir y ser usada, aplastada por los pies de cualquier ser humano digno de ella. Un buen día... así de la nada fue tomada por una niña que se notaba que ¡le daba vuelo a sus zapatitos!!!  Se veía que sus agujetas tenían miedo.
La primera vez que fue puesta en el suelo, saludo a Don suelo ansiosa de hacer nuevos amigos, el resultó ser muy amable, la saludaba con mucha afección pero a medida que se movía, conocía muchas tipos de suelos  y cada uno era super diferente. La suelita ya sucia pero igual de feliz, pasaba días bajo la cama, esperando con mucha emoción poder salir a ser pisoteada haciendo lo que más le gustaba, ¡estar allá afuera en el humus!
Un día salio, muy emocionada y estaba tan entusiasmada porque estaba en donde quería, en el único lugar en donde se podía sentir viva,  haciendo lo que mejor podía hacer: Ser aplastada por los 35 kg, de la niña que los usaba. El momento llegó al fin y suelita salió a muchos muchos muchos muchos muchos lugares nuevos. Conoció al pasto, que se porto como todo un caballero, se adaptaba a los pasos que la nena daba. Luego llego a un lugar super bonito, que se presentó como alfombra y que le ayudo a descansar del ajetreado paseo en el parque. Más tarde se encontraba en un suelo horrible, que era desagradable y mala onda.  Lastimo tanto a esta suelita que hasta lloró, cuando llego a su casita volvió a estar bajo la cama, temerosa y con miedo de volver a salir. Se sentía triste y lastimada, el colchón la escucho llorar y le pregunto qué sucedía, ella le contó todo pero el colchón que era sabio le dijo que las experiencias que se viven día a día eran necesarias para recordarnos quienes somos y que no todas eran lindas ni agradables, que existen algunas dolorosas para que al vivirlas reconozcamos lo que nos forja a ser mejores y sin las malas, las buenas no serian valoradas.
Desde esa día suela se encontró con cada suelo diferente afrontándolo de la mejor manera pero nunca dejando que la quebrantara.

1 comentario:

  1. Me gusto el texto ayer que lo leí de la suelita!! pero no entiendo por qué se llama la suela chochosa...

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